martes, 1 de diciembre de 2009

ENTRENAMIENTOS PERSONALES EN SEXUALIDAD

Las sesiones de sexualidad son entrenamientos de alto compromiso humano, confianza y seguridad.

Los antecedentes de estos entrenamientos se hallan en el abrazo compasivo, la expresión corporal nudista, la llamada expresión interactiva y el masaje sensitivo, y desde otras culturas por ejemplo las geishas japonesas, el budismo tibetano de los Lamas y el Tantra Rojo, tanto como el paradigma de liberación sexual de los ´60, las meditaciones dinámicas de Osho.
Y en lo que respecta a la apertura cultural y el horizonte de visibilidad de “alter”estereotipos sensuales son reconocidos antecedentes los shows como Madonna, Boy George, etc o la lucidez de personalidades que han luchado por la no discriminación, por citar un pionero Oscar Wilde, o personas del deporte y la vida pública que se presentan con su pareja amorosa desafiando la concepción hegemonica, tal la actitud de Martina Navratilova, etc.

Nos debemos tambien a los aportes de conocimientos médicos de sexología y la evolución psicosocial respecto a la salud sexual y reproductiva.

A este respecto, la higiene y salud corporal, tanto en la sanidad de la piel, ojos, boca, bulbas y pene, como el control y tratamiento de toda enfermedad infecto contagiosa son requisito indispensable antes de tomar una sesión grupal o individual.

Las sesiones son personalizadas y absolutamente confidenciales. Comienzan por sincerar las motivaciones, fantasías y vivencias que movilizan las dimensiones sexuales conocidas por la propia persona.

También se originan en el recuerdo de vivencias traumáticas, la falta de buena relación con la pareja o sentimientos no placenteros hacia sí mismo. O bien en perversiones o fantasías irrealizables como la pedofilia, etc, o en rasgos que la persona desea y repugna a la vez en la dominación, el fetichismo, el sadismo y el masoquismo humillante.

Del mismo modo las disfunciones, como la eyaculación precoz, falta de motivación, erección parcial o impotencia son fuentes de consulta.

También se motivan en la necesidad, y a veces el temor, de explorar una nueva orientación sexual y el intentar una primer experiencia gratificante y segura, libre de prejuicios y con contención afectiva, explorando paso a paso la nueva sensibilidad e integrando el afecto al placer.

En el intento de explorar la llamada “homosexualidad” la calidad de la primer vivencia es basal para un desarrollo pleno posterior. Dentro de este marco el participante va tomando seguridad y autoconfianza para satisfacer nuevos apetitos y goces integradamente con su personalidad histórica.

Muchas personas intentan el reencuentro de sentimientos de afecto y amor con el sexo, separación que les ha producido un vacío carente de gozo y plenitud.

A veces también las consultas se originan en adicciones dentro de las que la compulsión sexual se entremezcla con los demás alteradores del estado anímico, compulsión de la que la persona hecha mano al caer presa de emociones autodesvalorizadoras, depresivas, de tristeza o soledad.

Los conflictos sentimentales y afectivos, la disconformidad con la estética corporal, la discriminación social, y la inercia de autorepresiones disparan también la asistencia mediante recomposición del campo sensual y sexual personal.

Y en otro polo muy sugestivo, hallamos como fuente una auténtica búsqueda de profunda integridad corporal, espiritualidad y mística, que llevan hacia el éxtasis tántrico.

CAPACIDAD DEL ENTRENADOR

Realizar en adultos una contención piel a piel de los procesos de desarrollo de la sexualidad humana es una tarea sumamente compleja y ardua. Aún la sociedad argentina, y sin decir palabra sobre la hipocresía reinante, se incomoda con el libre uso de los términos nudismo, gay, lésbico y sexual!.

Cuando en los mailings se utilizan estas palabras producen efectos de desconcierto, irritación, falso pudor, paranoia y hasta vergüenza con el sólo pensamiento de si compañeros de trabajo o familiares leyeran el mensaje de invitación a un taller.

Sostener una propuesta como los entrenamientos en sexualidad, desde un nudismo opcional, contacto y prácticas corporales, es una tarea que requiere coraje y convicción.

El entrenador en sexualidad es una persona que ha logrado seguridad, un pensamiento desprejuiciado, la capacidad de empalizar y escuchar profundamente el lenguaje corporal y sexual, y a la vez focalizarse en la vivencia de la otra persona sin mezclar sus preferencias personales.

Gracias al entrenamiento en el contacto con múltiples personalidades y formas de manifestación de la sexualidad, el entrenador puede sostener un contexto personal en la sesión compatible con personas que recién conoce y de un modo abierto, sincero y contenedor para participar en una interacción sensorial, sensual y sexual genuina.

El límite en la relación durante una sesión, en general, es el coito genital, ese límite en realidad depende del modo existencial en que ambas personas viven su intimidad corporal como para compartir el contacto, roces, caricias, abrazos y erotizaciones orientados hacia el entrenamiento de la plenitud sexual.

Entrenar la sexualidad es creatividad, no es el actuar genitalmente de un modo conocido o predeterminado, aunque si ello ocurre es muy útil para darnos cuenta de la propia y simple mecanicidad en el “uso” del cuerpo.

Entrenar la sexualidad es generar lenguaje y renovar la conciencia del propio goce, no es descargar un orgasmo o una eyaculación para sentirse aliviado de una necesidad orgánica o psicológica. Y si el orgasmo ocurre motivado en la nueva exploración es un placer valioso y bienvenido.

Cuando entrenamos la sexualidad vamos por más éxtasis, explorando áreas desconocidas de nosotros mismos y de las múltiples formas de conciencia que despiertan en la comunicación piel humana a piel humana.

Ello significa reconocer ampliamente el feedback que sucede en la relación, sin ajustarse a patrones o modelos estandarizados de sexualidad.

La relación particular de entrenamiento entre ambas personas es un todo en sí misma y merece un profundo respeto y dedicación.

QUE OCURRE EN UNA SESION DE SEXUALIDAD ?

La forma y el contexto en que debe desarrollarse una sesión personal de desarrollo sexual posee un protocolo y también una serie de métodos para habilitar la comunicación y optimizar el intercambio de contenidos sensoriales y sensuales entre el participante y el entrenador.

A la vista del participante ocurren una serie de pasos sistemáticos, pero que implican correctivos de configuración relacional muy profundos:

En primer lugar se ofrece a la persona darse una ducha si es que viene del trabajo, gimnasio o simplemente si le es útil para relajarse inicialmente.

A continuación se desarrollan una serie de preguntas en relación a la salud fisiológica, emocional y mental, así como los objetivos y deseos que trae el concurrente a la sesión.

A la vez se conceden consignas de libertad y se explicita el marco de intercambio relacional posible, en función del momento personal tanto del participante como del entrenador.

Con estos cuidados y respetos mutuos se inicia el contacto corporal, sensitivo y la estimulación erótica, a veces acompañados de un masaje suave o caricias. Mientras a cada tanto se recuerdan las consignas de sostener la comunicación de la vivencia para hacerla más nítida ante la conciencia y desarrollar un lenguaje específico personal que ayude en su autoconocimiento.

Los momentos reflexivos a veces también están presentes, y al finalizar siempre nos dedicamos unos minutos de contacto en silencio y agradecimiento mutuo por lo vivenciado.

La sesión puede o no estar acompañada de diversas músicas estimulantes o relajantes, clásicas o exóticas, depende la forma energética que se desarrollara con el participante. Para finalizar una ducha.


A veces el devenir del entrenamiento de la sexualidad no ocurre en una forma tan pura como el protocolo recién descripto. La sesión en sí es un todo que puede contener combinadas prácticas antiestrés o de desarrollo personal y deriva fluidamente desde un momento inicial de masaje, o de una sesión reflexiva sobre el análisis de la situación existencial, o de un encuentro para elaborar emociones y sensaciones viscerales a través del focusing.

En estos casos el punto de inflexión es una comunicación auténtica y sincera por parte del participante sobre la descripción de sus necesidades o renovadas motivaciones internas, y la contención afectiva mediante el abrazo o las caricias dan lugar a un gozo sensual del propio cuerpo habilitado por la plena conciencia.

ENTRENAMIENTOS GRUPALES y TALLERES

Los protocolos generales para los talleres contienen los mismos principios que en las sesiones individuales, sólo que en vez de focalizarnos en lo que ocurre en cada persona como centro de atención y diseño de las prácticas, NOS FOCALIZAMOS en la DINAMICA del GRUPO que se ha constituido para cada encuentro.

Es decir, el desarrollo se estimula hacia los procesos relacionales entre las personas, y las vivencias internas compartidas por cada participante son contextualizadas en el grupo. En cambio las sesiones individuales se enfocan al sentir de la persona descubierto en su propia clave personal.

Del mismo modo la secuencia de actos externos facilitan el proceso de generar comunicaciones eficaces entre los miembros del grupo (comunicaciones corporales y lingüísticas):

Se inicia habilitando las duchas a quienes las necesiten antes de entrar en contacto con el otro.

Se sigue un momento de camaradería en que nos presentamos y comentamos nuestras vivencias de sexualidad más recientes, expectativas respecto al taller y objetivos de desarrollo sexual personal. Durante este diálogo entrenamos la escucha activa y otras variables de comunicación y empatía, hacemos reflexiones y preguntas que descubren los aspectos sexuales de nuestras personalidades.

Luego se siguen una serie de prácticas de contacto, rol plays, actualización de fantasías y erotismos. Las vivencias se verbalizan en el compartir del grupo en cada cambio de práctica y se finaliza con una gran confraternización del contacto

Duchas rápidas para los que requieren.

La evolución del desarrollo de la sexualidad es un proceso gradual y lento, con sucesivos darnos cuenta, tomas de conciencia y liberación de nudos y bloqueos, por lo cual es un proceso continuo que mirado con lupa tiene saltos como escalones. Un proceso análogo a la comprensión de nuevos paradigmas.

En los grupos, los talleres iniciales se dedican a un reconocimiento de la sensualidad y goce en todo el cuerpo, tanto en la piel como en los órganos internos, y a medida que se da la permanencia y el compartir de las personas se inicia el proceso de desarrollo de la intimidad, la confianza y la entrega que van habilitando nuevos y mas profundos entrenamientos, donde el compromiso genital adquiere también relevancia.

Los entrenamientos de sexualidad tienen una variante metodológica muy notable que son los TALLERES DE SEXUALIDAD NEOTANTRICA, en los primeros nos focalizamos en múltiples experiencias sensitivas, eroticas y relacionales y a partir de ellas generamos conciencia y lenguaje reflexivamente, nos enriquecemos siendo y gozando en el cuerpo por el valor del placer en sí mismo. Es decir desbloqueamos la vivencia del placer. La fórmula es ----socializo mis impulsos sexuales y fantasías+me doy cuenta al compartirlos+el cuerpo libera tensión y genera placer +vuelvo a socializar----

En los talleres neotántricos partimos de la atención conciente y buceamos en fenómenos sutiles de nuestra “energía” o vivencia interna corporal, para realizar múltiples focos de conciencia conjuntamente con los planos vivenciales que vamos reclutando en el contemplativo recorrido de nuestro ser estimulado por los compañeros. El goce es extático, independiente de si nos identificamos con las sensaciones, realizamos una presencia continua del ser en el goce. Entonces la presencia del ser conciente en el placer mismo crea un feedback --- goce de ser conciente+goce sexual+goce de ser más conciente+más goce sexual--- que genera energía y es capaz de liberar el éxtasis.